Los días de la novena son una oportunidad providencial para escuchar a Dios que nos habla, para alabarlo juntos, para renovarnos en nuestra vida comunitaria. Son días en los que la gracia de Dios actúa de manera preeminente: nosotros en realidad colaboramos con la gracia de Dios.
En los días previos y durante la misma novena tenemos que preparar y organizar muchas cosas. Pero lo más importante será nuestra preparación espiritual... para recibir las gracias de renovación de la vida comunitaria, de progreso en los caminos trazados por Jesús, el Buen Pastor de las ovejas.
Cierto, no podemos dejar de lado el aspecto organizativo y económico que requiere una fiesta tan importante y tan grande como la de la Cruz de los Milagros. Por eso, ¡demos gracias al Señor por la oportunidad que nos dio de prestar cada uno nuestro servicio! Y, como dice Jesús: Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará (Mt 6,6). Porque hay esfuerzos ajenos que los humanos no alcanzamos a ver, pero sí Dios, el Señor.
¡Muchas gracias a quienes enviaron su donación! La idea era cubrir por lo menos la parte de sonido, cuyo costo fue de $1.071.745. Entre todos llegamos a ese número el 2 de mayo al concluir el día, y sobrepasando $200. ¡Increíble! ¡Manifestación de la Divina Providencia!
De paso comunicamos que la cuenta de Mercado Pago queda para el uso de los aportes habituales por intenciones, y otras colaboraciones que los devotos deseen realizar.
De paso comunicamos que la cuenta de Mercado Pago queda para el uso de los aportes habituales por intenciones, y otras colaboraciones que los devotos deseen realizar.
¡Una cosa que siempre impresiona de la fiesta del 3 de mayo es la expresión de fe y devoción de la feligresía, de los devotos de la Cruz! Es el Espíritu Santo el que moviliza, la gracia la que impulsa, el llamado divino el que congrega; y son los devotos quienes responden y se congregan para vivir la jornada en honor de la Cruz que la Divina Providencia regaló a nuestra provincia, a nuestra ciudad, a nuestra arquidiócesis.
Una fiesta celebrada es también la oportunidad para compartir junto sobre su desarrollo, y para dejar propuestas superadoras para las próximas celebraciones.
¡Por tu santa cruz, Señor, líbranos de todo mal!
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