Viernes Santo. Lo más importante de este día es la celebración litúrgica denominada Viernes Santo de la pasión del Señor, la que se celebra alrededor de las tres de la tarde, hora en que Jesús habría muerto.Esta liturgia no es misa, e inicia con el altar totalmente despojado, sin cruz, sin manteles y sin velas; además, en silencio total. Es una celebración diferente, en la que prima la fe expectante ante la entrega de Cristo por obediencia al Padre.
La celebración del Viernes Santo se divide básicamente en tres partes: Liturgia de la Palabra, Adoración de la cruz, y la Sagrada comunión.
1-Liturgia de la Palabra
Como en la misa se leen tres lecturas. La primera con su salmo, y la segunda. La más importante es la de la Pasión. Todos los Viernes Santo se lee la Pasión según el evangelio de san Juan. El momento culminante es cuando el lector dice: «E inclinando la cabeza, entregó su espíritu». Una vez escuchada esa frase «Aquí todos se arrodillan, y se hace un breve silencio de adoración».
Después de la homilía, como ayuda para la adoración personal, el coro ayudará con el siguiente canto:
POR LA CRUZ A LA LUZ1. Si la semilla no muereno nacerá la espiga;si no aceptamos la cruz/¿cómo alcanzar la vida?/ 2 veces/Por la cruz a la luz,puente de amor y vida./ 2 veces2. No simboliza la muerte,¡es signo de victoria!Porque abrazado a la cruz/nos mereció la gloria./ 2 veces/Por la cruz a la luz,puente de amor y vida./ 4 veces
Oración universal. La liturgia de la Palabra finaliza con las oraciones universales, en las que se reza para que la gracia de la cruz se derrame sobre toda la humanidad.
2-Adoración de la santa cruz
Desde el fondo los servidores presentan y acercan la cruz, estando todos en silencio. Junto a la puerta principal, en el medio, y al llegar al presbiterio, se canta solemnemente:
(Ministro) Este es el árbol de la cruz,
donde estuvo suspendidala salvación del mundo.
(Todos) Vengan y adoremos al Señor.
Sigue la veneración de cada uno por medio de una genuflexión (se hace doblando la rodilla derecha hasta el suelo). No usaremos el gesto del beso, porque todavía el COVID está presente entre nosotros. Para quienes estén imposibilitados pueden hacer la una inclinación reverente de todo el cuerpo.
La adoración de la santa cruz concluye con la memoria de los Dolores de la Virgen María junto a la cruz.
3-Sagrada Comunión
Recién para la comunión se extiende el mantel sobre el altar. Mientras los ministros acercan los copones con hostias, consagradas el día anterior. Después de la comunión y de la bendición, la celebración concluye en silencio.
Genuflexión
Hasta el inicio de la celebración de la Vigilia pascual el sábado por la noche al pasar al frente de la cruz hacemos la genuflexión, como señal de adoración.
Silencio
Sin lugar a dudas la actitud del silencio colabora con nuestra participación de la liturgia del Viernes Santo.
Recordemos entonces que esta celebración es mucho más importante que cualquier acto de piedad (viacrucis; las 7 palabras de Cristo en la cruz; o la lectura de los Poemas del Servidor sufriente, etc.) que se haga luego. Porque la celebración litúrgica contempla y celebra el corazón misericordioso de Cristo, derramando en abundancia su perdón sobre nuestras vidas.
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