A dos meses de la fiesta de la Cruz de los Milagros

Celebración de la misa, sin luz,
el domingo 3 de marzo, por la mañana

Día de lluvias torrenciales. En la misa del domingo 3 de marzo recordábamos que "estamos a dos meses de la fiesta de la Cruz de los Milagros". Y a la vez le pedíamos a Jesús que "teniendo en cuenta el madero milagroso de la Cruz bendijera a todos los correntinos en esta jornada de inundaciones". Además la luz se había cortado en gran parte de la ciudad. En este santuario se celebró la misa de las 8.00 con muy poca gente, debido a que las calles estaban con mucha agua y porque seguía lloviznando. ¡Sigamos rezando y apoyando con nuestro aporte toda campaña de ayuda!

La Cruz fortalece la fraternidad. Para nosotros los correntinos la Cruz de los Milagros es un símbolo de fraternidad: porque nos recuerda que Jesús dio su vida por nosotros -en el árbol de la cruz- para hacernos hijos del Padre; y, por lo tanto, hermanos entre nosotros. Si toda cruz es una invitación y un recordatorio de la fraternidad en Cristo, ¡mucho más lo es la Cruz de los Milagros!

La devoción a la Cruz alimenta el deseo de ver a los demás tal cual los veía el mismo Cristo. Este miraba a todos con la mirada y el corazón del Padre Dios. La devoción, por tanto, es una oportunidad providencial para preguntarnos cómo andamos viviendo el amor fraterno; si nuestro amor al prójimo pasa por el perdón y el servicio, etc. 

Con la ayuda del lema. Desde el vaticano llegó el material para vivir este 2024 como Año de la oración: el lema que se nos propone es ENSÉÑANOS A ORAR. Para estar en sintonía usaremos esa frase, pero agregándole SEÑOR. Por tanto, el lema para la novena y fiesta de la Cruz quedará como sigue: 

👉 SEÑOR, ENSEÑANOS A ORAR

San Pablo decía a los romanos que "...el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido" (Rom 8,26). ¿Quién puede decir "yo sé orar, yo sé rezar"? Y, en todo caso, ¡siempre es posible crecer en la vida de oración! Por tanto, el Año de la oración nos viene bien a todos... para que sigamos peregrinando en la vida de oración. 

¿Y qué mejor que aprender a orar ante la Cruz? Ella resume todo lo que Dios hizo por nosotros: la Pascua. Por lo que ella simboliza al mismo Cristo, y su victoria sobre el pecado y la muerte. 

Si llevamos una cruz, ¡es porque nos transporta al mismo autor de la vida y de la gracia! 

Mientras nos preparamos. La Virgen María, estando al pie de la cruz de su Hijo, nos ayude a comprender el valor de la oración, de la contemplación, del silencio... porque es ahí donde el sentido del amor fraterno aparece y va tomando cuerpo. ¡La novena, y fiesta de la Cruz de los Milagros, contribuya en la mirada que tengamos hacia los demás: una mirada como la de Jesús!