Querida familia diocesana:
Desde esta bella capilla de la curia general de los hermanos menores capuchinos, en Roma, con mi hermano obispo, José Adolfo, queremos compartir con ustedes la gracia y la alegría de empezar el "Año vocacional". Como ustedes saben el 16 de julio, a los pies de nuestra Tierna Madre de Itatí daremos el inicio solemne a todo un año dedicado a rezar y profundizar sobre nuestro llamado vocacional.
Por eso convocamos a todos, a todos los fieles (niños, jóvenes, y adultos, a los matrimonios, a las personas consagradas, a los sacerdotes y a los diáconos, y a los seminaristas) a vivir todas las acciones litúrgicas, catequéticas, caritativas, en el espíritu de nuestro común llamado vocacional.
El próximo 16 de julio vamos todos a Itatí —unidos a las comunidades que tienen a María de Itatí como a su amada patrona— para encomendarnos a ella y suplicarle que nos acompañe durante todo el "Año vocacional".
¡Con un afectuoso abrazo! ¡Los bendiga Dios Padre todopoderoso, Hijo, y Espíritu Santo. Amén!
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